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pequeños placeres

QUE ME DIVERXO QUE ME DIVERXO...CONDEMOR

QUE ME DIVERXO QUE ME DIVERXO...CONDEMOR

Lo sé, lo sé, están desesperados por no haber leido mis batallitas durante casi un mes, pero todo tiene una explicación más o menos razonable.

Yo siempre he querido ser Bertín Osborne en aquel famoso programa CONTACTO CON...TACTO, allí tumbado, borracho, llevándose a la chica y riéndose de los concursantes en su cara. Pero mientras que se cumple mi sueño -ya he presentado el formato a varias cadenas pero nadie pica- me obligan a aumentar el PIB contra mi voluntad y en eso he estado durante la vuelta de las vacaciones navideñas.

No obstante me ha dado tiempo para disfrutar de algunos pequeños placeres y hoy me voy a centrar en el restaurante DIVERXO www.diverxo.com Calle del Pensamiento 28, 28020 Madrid, tlf: 915 700 766, que merece "per se" un post para él solito.

El chef David Muñoz de 28 años se convirtió la temporada pasada en la revelación gastronómica de la capital con su comida fusión -algún día alguien debe explicarme en qué consiste- y tan bien le ha ido el negocio que ha trasladado su templo a un local más minimalista y diáfano.

Al entrar nos encontramos a mano derecha con una barra de color negro y un pequeño lounge con sofás negros brillantes que choca con el "rollo zen" que impregna la sala, estores negros -para ocultar la vista nada bonita-, mesas negras muy amplias y manteles de hilo blanco. La cubertería es correcta pero mejorable y las copas de vinos son adecuadas para vinos blancos y tintos jóvenes y con cierto cuerpo pero no, para algunos de los vinos que reinaban en la carta -pregunté y me contestaron que sólo tenían un tipo de copas-. Es un error que no se puede permitir un restaurante de este tipo.

Pero vayamos a lo que nos trajo allí, la comida fusión. Existen tres tipos de menús cerrados con alguna posible modificación por alergias o gustos de los clientes y debo reconocer que encontré maravillas en el transcurrir de la velada y algunas otras sorpresas poco gratificantes.

Para comenzar, mejillón tigre que me recordó a comidas familiares por su gran bechamel líquida espolvoreado con pan rallado. Continuamos por un Dim Sum de chipirones y tuétano con una textura sorprendete. Seguimos con una gamba frita al revés, con yusu -cítrico japonés y mayonesa caliente. Hago aquí un inciso porque creo que la mayonesa debería ser exiliada de cualquier cocina que se precie porque es una "matasabores" y oculta vergüenzas. También es cierto que el cítrico puede hacerlo, pero en su justa medida es un potenciador. Si prestan atención al texto, hablo de la gamba frita al revés y significa que se le echa aceite hirviendo a la gamba cruda y no como hacen las madres, es decir, arrojando a las pobres aristeus antennatus a la sarten. Por último, un chill crab -que queda muy chic- con un salsa picante que estaba muy contenida.

Como platos principales probamos una maravillosa raya al carbón con salsa diverxo -lo siento, el camarero iba demasiado deprisa cantando los ingredientes y yo demasiado pendiente del oro rojo que ya empezaba a teñir mis labios- en versión ibérica, es decir sabía a carbón pero de textura deliciosa y un taco de ternera con mojo picón que me pareció muy poco oportuna. El mojo picón estaba delicioso pero no se trataba de que la ternera muriera ahogada en esta salsa canaria sin un juicio justo. Al solicitar para la vaca auxilio judicial, el camarero me recordó que de eso se trataba, potenciar el sabor del mojo picón y no al revés. Imaginense mi cara de estupefacción mientras la vaca, hundiéndose en las arenas piconas me hacía adiós con su patita.

Por último, el vino, ese gran compañero. La carta, extensa con bastantes referencias sin grandes alardes modernistas -que contradicción no?-, me sirvió para recordar una bodega de El Bierzo que visité hace varios años llamada Valtuille, en el pueblo de Valtuille de Abajo. 

Me recibieron un Sábado Santo con los brazos abiertos a las 11 de la mañana y eso siempre es de agradecer. Posteriormente caté el vino de la cena, un Catro de Valtuille 2006, 100% mencía -uva de la tierra-, equilibrado, elegante y sedoso con una acidez perfecta. Si quieren sorprender, no lo duden, no olviden este nombre.

Finalmente, haciendo la competencia a mi gran amigo Fermín Zabalegui http://blogs.menstyle.es/milmaneras/, a partir de ahora, les adjuntaré el link de la canción en Soptify que se adapta al restaurante que visité. En esta ocasión se trata de Sunlounger – Another Day On The Terrace, aunque el local no tuviera terraza...paradojas de la vida...

1 comentario

Chema -

enhorabuena por el blog!! has ganado un fiel servidor (reconozco que desde que me lo dijisteis el viernes tenia ganas de leerlo). Ah! y espero esa lista de vinos por debajo de 9 euros que prometes!!!
P.D. tengo que reconocer que la foto del blog es de lo mejorcito, pero deberías contar la historia de la misma... creo que me acordaré toda mi vida...