LA MANGA...Y EL HÁBITO DEL CARACOL
Es duro volver al trabajo después de disfrutar tres días haciendo básicamente lo que a uno le de la gana -en algunos casos, naturalmente. Otros, sin embargo, son arrastrados/as a comer a casa de los suegros con una botella de vino debajo del brazo y con cara de ir al matadero...bueno, como ven, todo pasa y seguro que no ha sido para tanto-.
Hoy voy a hablarles de mi experiencia en La Manga. De antemano, debo decirles que no soy objetivo porque siempre voy con un amigo con el que nos reímos hasta de nuestras sombras y esto siempre tiene un efecto reparador importante, con lo que llego a Madrid con las pilas cargadas.
La excusa para ir, esta vez, ha sido el kite-surf. Mi amigo y yo nos sacamos hace un par de años el título de patrón de embarcación de recreo -lo mejor del asunto es que mi amigo se marea en los barcos!!!!!- que siempre mola enseñarlo y ahora queremos surcar los mares con una cometa atada en la cintura y una tabla de surf en los pies. Yo tenía dudas si mi compañero de fatigas podría marearse haciendo kite-surf -ya saben que uno se eleva haciendo piruetas- pero no, sólo se hizo una brecha en la frente de cuatro puntos, nada grave. Asi que, para poder consolarle, hemos intentado disfrutar de algunos pequeños placeres que La Manga nos ofrecía.
Los desayunos son una religión. Lo primero que hacemos es comprar los periódicos para poder "dialogar" acerca de nuestras posturas ya sean políticas, deportivas, sociales o de cualquier otro tipo que vayan surgiendo durante la hora y media que dura nuestro ritual. Yo disfruté muchísimo en la pastelería Busquets http://www.cabodepalos.com/areabusquets/webflash/index-1.html, situada en el puerto de Cabo Palos con vistas al mar. Zumo de naranja natural con una barrita de pan con tomate y aceite de oliva -exquisito el pan, elaborado por ellos mismos-. Imagínense, el mar, el periódico, el olor de la pastelería...todo un pequeño gran placer.
Pero me esperaba lo mejor, el gran chiringuito ZM 46 ISLA DEL CIERVO en Gran Vía de La Manga km 3. Ya lo hemos rebautizado como "el chiringuito del Fiti". Es un sitio particular, con suelo, mesas y sillas de madera, también cuenta con una hamaca y con vistas al Mar menor, donde los atrevidos hacemos kite-surf. Lo calificaría el sitio de "molón", hay muy buen rollo, tiene muy buena música y aunque el servicio deja mucho que desear, Fiti y compañía lo subsanan con humor. "El Fiti" es una pasada, carismático y un poco "echao p´alante", te va envolviendo como si el que decidiera fueras tú. No tiene carta pero te va cantando lo que tiene y las malas lenguas dicen que te cobra lo que le apetece. El primer día probé un solomillo superior, 300 grs de carne poco hecha y con verduritas pochadas que estaban de escándalo junto a una ensalada de tomate con anchoas de "santoña" correcta. La carta de vinos tampoco existe pero el Fiti te cuenta que tiene Emilio Moro, Matarromera, Finca Resalso, Lan Crianza...De todos ellos, escogí un Finca Resalso 2007 de Emilio Moro DO Ribera del Duero, servido en correctas copas de vino. 4 meses en barrica de roble francés, alegre, frutal y toque especiado, muy recomendable y a muy buen precio -algún día haré una lista de vinos por debajo de los 9 euros con los que disfrutar-. Se recomiendan también las paellas pero desde mi punto de vista, la de marisco y dorada del Mar menor estaba exquisita aunque no sublime -ya saben que a la orilla del mar todo se magnifica-.
Eran las 17.30 horas y le pido a mi héroe un brugal con coca cola en copa de balón y él me mira absorto y me dice "anda, trátate como te mereces y pide un diplomático". No conocía yo este ron venezolano y admito que estaba en lo cierto, me lo puso con una rodaja de lima, poco hielo y con coca cola zero para no añadir más azucares y la combinación fue apoteósica. Mientras, anochecía y parecía que La Manga se convertía en un paraiso aunque lo mismo lo es...
Podría contar algo más pero, si me disculpan, prefiero guardar algún que otro as en "la manga" para intentar deleitarlos otro día.
PD: El hábito del caracol es el nombre de una pizzería que hay en Cartagena, Calle San Agustín 7. Pizzas y crèpes para salir del paso con mucha dignidad. Me hizo gracia el nombre y me provocó curiosidad por saber los hábitos del mismo.
LMR
3 comentarios
Susana -
Mickey Rourke -
Angel -
Cuando tenía 17 años y junto con mis do colegillas del alma nos alquilamos un apartamento en la Manga, pero los gustos y prioridades eran otros. Por aquel entonces matábamos medusas por el día, flipábamos por la noche e incluso hubo un magical mistery tour en Cartagena durante las celebraciones de cartagineses y romanos (venture que termino en una ambulancia).
No dejes de deleitarnos con el eco de tus placeres. :)