MÁLAGA...LOS MORANCOS NO TIENEN MÉRITO
Como les dije la semana pasada, debo este post a MÁLAGA y a uno de mis futuros míticos amigos -de momento, sólo somos grandes amigos porque se ha empeñado en tener un coche con elevalunas traseras manuales y un hombre de mi categoria no puede ni debe permitir este tipo de relajaciones porque acabas viajando en metro y eso si que no-. Admito que iba a Málaga con ciertas reticiencias por leyendas urbanas y playeras -y en pleno mes de Agosto!!!!-. El drama estaba servido pero como soy un valiente me fuí para allá y el resultado de mi viaje no pudo ser más acertado. Gastronomía increible, trato espectacular y el inicio de la amistad ya comentada. Comí y bebí durante toda la semana como un verdadero sibarita pero me gustaría destacar cuatro sitios sencillamente increibles. El primero, en pleno centro histórico, se encuentra una de las grandes sorpresas de este año. Se llama La Moraga, C/ Fresca 12 y se trata de un Gastrobar -me encanta esta palabra, tenía que encajarla como fuera-. Tapas muy bien cuidadas -digamos que se trata del Aloña Berri )post de San Sebastián) de Málaga. Comprobé que su terrina de foie, además de abundante era una delicia. Los mejillones al natural destacaron no sólo por su sabor sino por su presentación y la minihamburguesa de rabo de toro es una de las grandes apuestas para triunfar. El vino con el que me deleité fue un Aalto 2005 de la Ribera del Duero. Es un vino graso, con cuerpo, sedoso y persistente en boca, sin lugar a dudas una apuesta segura. Sin embargo, el gastrobar merece una crítica, ya que las copas de vino no estaban a la altura y no pudieron decantar el vino porque no tenían decantador!!!!!. El segundo se llama Casa Lucas. Es un chiringuito playero situado en la playa de la Misericordia, P.º Marítimo Antonio Banderas S/N, donde se come de infarto. Quisquillas espectaculares, gambas de la bahía a la plancha y la famosa conchafina bañaron mis sueños gastronómicos más exigentes. El único pero que puede poner a este maravilloso chiringuito es la falta de consideración de sus dueños, ya que las raciones son abundantes y te impide repetir, una lástima. Una vez más, el mar quedó a mi espalda y empiezo a pensar que es una señal, no sé de que, pero una señal. El tercer sitio, en realidad son dos, los he elegido única y exclusivamente por los espetos de sardinas que ahí tienen el detalle de asar. El primero es el chiriguito El Escribano, en la playa de la Misericordia. El espeto de sardina es una verdadera maravilla, asadas con dedicación y esmero y el segundo, situado en la playa de los Álamos es un caso aparte. No es normal que me dedicara a comer espetos de sardinas durante cinco días seguidos!!!!!, las sardinas eran mantequilla y el color plateado de su piel brillaba desde cincuenta metros, un escándalo. Además, en los alrededores puedes observar a los bañistas, sus discusiones, sus gritos, sus risas y su forma de entender la comida en la playa, verdaderas cocinas y "jaimas" hacían las delicias de este bloguero. La fórmula de los Morancos es simple y llanamente una transcripción de la realidad malagueña playera, vamos que, los Morancos son una farsa!!!!. El último sitio que recomiendo con devoción es el Café del Sol en la playa de Los Álamos donde sirven los mejores MOJITOS DEL MUNDO. Sé que puede sonar esta frase a tópico pero es cierto. Lo sirve en un vaso de sidra de plástico pero no tiene comparación con ningún otro. He estado en Cuba en casi todo el país incluido Cayo Largo y ni de lejos hay un mojito como éste, es de peregrinación sin ningún genero de dudas. LMR
1 comentario
Pilares -
Y para dar un toque más "popular": los tintos de verano con limón de la zona son una delicia!!!!;-)
Gracias por hacernos pasar un buen rato!!!